Cronica

Crónica: De un mal día para un mal final.
Hace un par de años, la familia Camacho se dirigía en un paseo al departamento del Caquetá, entonces Juan el único hijo de esa familia le pregunta a su padre Mario;-
-¿papá nos falta mucho para llegar? Y el padre respondió, hijo no te preocupes falta poco…
El paseo continúo con tranquilidad, cuando de repente aparece un grupo de hombres encapuchados como una feroz camada de tigres, los hombres se acercaron y exclamarón:
-salgan del auto y pongan las manos arriba…
Ellos obedecieron y se dirigieron afuera del auto, paso lo que temía Mario el padre de esta familia. El niño angustiado le pregunta a su padre:
-¿pasa algo Papá?, el no le responde al niño y le ordena que vuelva al auto.
Juan vuelve y le pregunta:-¿Por qué te llevan esos hombres?
Mario por no preocupar a su hijo le dice:
-no pasa nada, le recalca a su hijo que ingrese al auto con su madre.
El niño obedece e ingresa al auto con su madre, se llevan a Mario a diez metros de distancia del auto y desafortunadamente es asesinado. Juan observa la muerte de su padre y esto fue como si clavaran un puñal en su corazón, reventó en llanto junto con su madre; pasado un rato estos hombres deciden llevarse a Juan y a María su madre hacia la selva.
Juan asustado le pregunta a uno de esos hombres:
-¿malditos donde me llevan?
El hombre no le responde nada y le propina un golpe, la madre preocupada le dice a ellos:
-llévenme a mi pero suelten al muchacho.
Madre e hijo intentan escapar de estos hombres pero desafortunadamente los agarran y les propinan una fuerte golpiza que los dejo inconcientes.
Pasan unas cuantas horas y los dos personajes despiertan en unos lugares atados y encerrados, ellos con gran temor empiezan a pedir ayuda, pero este esfuerzo no servía para nada, estaban internados en la selva.
Llegaron dos hombres y le anunciaron:
-ustedes están secuestrados por el frente 86 de las FARC.
Dichos hombres los obligaron a pertenecer a este grupo, a María la obligaron a ser una trabajadora sexual para dicho frente, y Juan lo obligaron a pertenecer al grupo de atentados especiales.
Pasaron un par de años y Juan desesperado por recobrar su libertad le propone a su madre escapar y desmovilizarse, su madre le acepta, para el día siguiente a las 5:30 AM escapan, pero primero Juan decide ir a matar al hombre que asesino a su padre, lo liquida y vuelve con su madre, y empiezan a escapar; desafortunadamente dos vigilantes los descubren y deciden fusilarlos, primero fue la madre y después el hijo.

Carlos Alberto Muñoz